La estructura se encuentra a tan solo 30 metros del Salone Margherita, un lugar encantador que abrió sus puertas en el lejano año 1887 con el nombre de "Teatro delle Varietà" y posteriormente rebautizado como "Salone". Este lugar mágico fue administrado por Igino y Carlo Marino, para luego pasar a manos de la familia Marino procedente de Nápoles, con Renato Marino al mando. Inicialmente, el teatro estaba iluminado por una maravillosa luz proveniente de un lucernario y contaba con un pequeño escenario rodeado de mesas para disfrutar de un refrigerio durante el espectáculo. A lo largo de los primeros años del siglo XX, el Salone Margherita se transformó en el teatro más fastuoso de la capital, viviendo momentos de gran éxito especialmente durante la belle époque. Era famoso por su atmosfera aristocrática, los hermosos estucos, los detalles dorados y los espejos que adornaban el teatro, los palcos, la galería y la platea con cómodas butacas de terciopelo rojo. En este escenario se presentaron artistas de renombre como Donnarumma, Gino Franzi, Pasquariello, Petrolini, Milly, Maldacea y muchos otros más. El Salone Margherita era famoso como teatro de variedades y café chantant, hasta la última guerra, cuando abrazó el género de la revista. En 1972, "Il Bagaglino" tomó posesión de este encantador lugar, continuando ofreciendo espectáculos de gran éxito hasta el día de hoy.