B&B Raggio di Sole

En el encantador rincón de Cerdeña que cautiva la imaginación, encontrarás un oasis de tranquilidad sumergido en un campo silencioso, invitándote a contemplar un panorama espléndido.

Raggio di Sole se convierte en tu punto de partida para una aventura de descubrimiento por la Cerdeña más hermosa y fascinante.

Ubicado en el suroeste de Cerdeña, en el municipio de Fluminimaggiore, este lugar está rodeado de bosques y manantiales, abrazado principalmente por montañas pero rozando suavemente la llanura de Portixeddu hacia el oeste hasta el mar. Aquí, entre las colinas que se abren hacia el fértil valle, se erige Raggio di Sole.

En este rincón virgen de Cerdeña, puedes sumergirte en una historia secular hecha de pueblos, tradiciones y sabores.

Un sinuoso camino a través de la vegetación mediterránea conduce desde Fluminimaggiore al Valle di Antas. Aquí, en un entorno solitario y fascinante, se encuentra el Tempio di Sid Sardus Pater Babai, un templo romano construido sobre un templo púnico anterior.

Un antiguo camino romano conecta este sitio con la Valle di Su Mannau y las Cuevas homónimas. Las Cuevas de Su Mannau, ricas en estalactitas y estalagmitas, pozas cristalinas y galerías, representan una maravilla turística, espeleológica e histórica; desde la época nurágica han sido utilizadas para el culto del agua.

El viaje histórico y natural continúa a lo largo de la costa y sus magníficas playas.

Al norte se encuentran Piscinas, un paraíso natural con kilométricas dunas de arena, y Scivu, con su playa blanca e incontaminada. Más al sur, las calas rocosas de Capo Pecora dan paso a las suaves dunas y a la larga playa de Portixeddu-San Nicolao. Pasando por el encantador pueblo de Buggerru, se llega a Cala Domestica, enclavada entre dos promontorios cubiertos de exuberante vegetación mediterránea. A lo largo de la costa panorámica se puede admirar el Pan di Zucchero, un farallón calcáreo claro de 133 metros de altura.

En todo el territorio surgen los restos de la antigua actividad minera. En Buggerru, un emocionante recorrido a lo largo de la Galleria Henry, donde la oscuridad se entrelaza a veces con vistas al mar, permite revivir el viaje que el tren de vapor hacía para transportar el mineral extraído a la lavandería.