A finales de 1979, cuando San Gimignano no era todavía un destino turístico para gente de todo el mundo, empecé a alquilar el apartamento Santa Fina, que fue el primero y al que estoy especialmente apegada, tanto porque me ha acompañado durante muchos años, como por la vista encantadora desde la gran terraza. Con el tiempo, empecé a alquilar otras habitaciones y apartamentos por todo el centro histórico de la ciudad. En el 2000, junto con mi hijo Francesco, inauguramos Palazzo Tortoli, un palacio del Trecento situado en la bella Piazza della Cisterna, un edificio señorial de gran relieve arquitectónico, señalado en todas las guías más importantes a nivel internacional. Finalmente, en el 2002 abrimos Podere Ponte a Nappo, una hermosa casa de campo con piscina recientemente restaurada y completamente inmersa en el verde. Desde aquí se disfruta de una vista espléndida sobre la campiña toscana y sobre San Gimignano, situado justo enfrente de la casa a sólo 900 metros y fácilmente accesible a pie en 10 minutos. Junto con Andrea y Francesco, cada año recibimos a turistas de todo el mundo con los que a menudo mantenemos largas conversaciones sentados en el jardín o degustando una copa de vino entre las torres de San Gimignano. Lo que nos da más satisfacción es cuando nuestros clientes deciden volver a nosotros cada año y recomendar nuestros apartamentos a amigos y familiares. Estamos felices de poder dejar un buen recuerdo de nosotros y de vuestras vacaciones en San Gimignano, y estaremos encantados de acogeros y daros la bienvenida junto a mis hijos Andrea y Francesco. Os esperamos, Carla.