Nuestro rústico, llamado en honor a los viticultores de familia que lo han habitado durante generaciones, como lo demuestran documentos fechados en 1797, cuidadosamente guardados en un viejo baúl.
Ponemos a disposición de nuestros huéspedes seis habitaciones, todas decoradas en el típico estilo de las antiguas casas de campo, con baño privado y ducha, suelos de madera de alerce, amplias y soleadas terrazas y calefacción centralizada. Algunas habitaciones están incluso amuebladas con muebles de familia y utensilios tradicionales de los agricultores.
El mobiliario, único en cada habitación, ha sido realizado por artesanos locales, expertos en la antigua artesanía de la madera y el hierro. Hemos prestado mucha atención en la elección y combinación de colores. Desafortunadamente, debido a restricciones histórico-artísticas y al compromiso con la preservación del medio ambiente, no ha sido posible instalar un sistema de aire acondicionado.
A pesar de esto, gracias a las gruesas paredes de piedra, las habitaciones se mantienen frescas incluso en verano. Cada habitación tiene un nombre evocador, inspirado en la secular tradición vitivinícola de nuestra familia. Cada nombre está asociado a una variedad de uva cultivada en el Bajo Valle de Aosta. Algunas de estas variedades, de gran interés enológico, están en peligro de extinción y sobreviven solo en unas pocas unidades.
El corazón palpitante del hogar late al ritmo cálido de la mesa servida, entre el sonido de los cubiertos, el aroma del café y los dulces pasteles recién horneados. El desayuno está compuesto principalmente por productos típicos del Valle de Aosta: mantequilla de montaña derretida, miel y mermeladas, jugo de manzana, pan de centeno, embutidos y quesos que representan una carga energética saludable para empezar bien el día.
El desayuno se sirve en la sala que una vez fue una escuela primaria del pueblo. Las bóvedas de ladrillo, perfectamente conservadas, han creado un espacio único con pocos elementos decorativos. Por la mañana, podrán bajar a la sala donde un abundante desayuno típico del Valle de Aosta les dará la bienvenida y, durante los meses de invierno, estarán envueltos en el calor y cautivados por la magia y el aroma de la madera que crepita.
Durante los meses más cálidos, serán despertados por el dulce canto de los pajaritos, el alegre gorjeo de los gorriones y los sonidos de la naturaleza. Les serviremos el desayuno bajo el cenador, rodeados del verde brillante del césped, de las rosas y del aroma de las hierbas aromáticas. La cocina tratará de satisfacer incluso los paladares más exigentes, haciéndoles probar auténticos dulces preparados en casa siguiendo antiguas recetas familiares. Bajo petición, durante el día, podremos organizar degustaciones, meriendas y aperitivos.
Cancelación GRATIS!
No hay prepago necesario - pagar en el check in
Fraz Grand Vert, 224 - Donnas (AO) - Direcciones
P.I. 01007030073
Código de identificación nacional IT007023B46FCM8YLB