Como decíamos, solamente una docena de habitaciones. Pero, dentro las hemos decorado muy bien. No son lujosas, no hay camareros con el frac que sirven el café o la bañera hidromasaje, pero la escalera de madera que lleva a las habitaciones es acogedora y recuerda tiempos pasados, las camas son comodísimas, el espacio abunda y los baños son elegantes en el estilo típico toscano, modernos y limpísimos. Hay habitaciones para viajeros de paso y habitaciones un poco más cómodas para quienes se queden más tiempo. Podéis llamarnos y decirnos que queréis quedaros con hijos, motocicletas, automóviles ya que hay tantos lugares por explorar o simplemente pasad y preguntadnos si tenemos un sitio para dormir. Estamos aquí para esto.
Cada habitación tiene una cama grande y cómoda, sábanas frecas, la limpieza la hacemos cada día, meticulosamente, una mesita con un par de sillas para sentarse o para apoyar vuestros mapas. Los baños tienen todos duchas fabulosas. A pesar de tener una decoración sobria, hemos decorado todo con el gusto de nuestra tradición: tejidos de colores cálidos, colchas hechas a mano, cuadros y cuadritos locales. Hemos instalado un moderno sistema di climatización en cada habitación, para haceros que estéis calientes en invierno y frescos en verano. Podéis regulároslo vosotros, es simple y eficaz. En cada habitación hay también un televisor, aunque, siendo sinceros, esperamos que lo veáis lo menos posible: el paisaje fuera de las ventanas es mucho, mucho más interesante!
Además de desayunos realmente inolvidables (encontrarse con un amigo del lugar que come “bruschetta” (pan tostado con manteca) y alubias blancas a las 10 de la mañana con un vaso di vino tinto es bastante normal), a la hora de la comida ofrecemos tantas exquisiteces locales: bruschette (pan tostado de cualquier tipo), salchichones y chorizos, quesos y sottolii (verduras en aceite) para satisfacer la fantasía gastronómica de nuestros invitados en bocadillos de cualquier dimensión, primeros platos diferentes cada día.
Algunos días preparamos cosas ligeras, con tomate, mozzarela, o bien panzanella (la típica ensalada mixta toscana), sopa fría de farro; otros días, muy a menudo, preparamos platos de nuestra tradición: pappardelle (un tipo de espaguetis largos y anchos ) con carne de jabalí o de liebre, los pici ( un tipo de espaguetis largos, típico de la provincia de Siena) con setas o con trufa, sopas y risotos (arroces), pici all’aglione, trippa, ossobuco, ribollita, pappa al pomodoro, peposo.
¡Estamos abiertos solo para el desayuno y el almuerzo! Sin embargo, estaremos encantados de recomendar algunos lugares especiales para su cena.
Cancelación GRATIS!
No se necesita tarjeta de crédito
No hay prepago necesario - pagar en el check in
Todo comenzó con Quinto. Bueno, este no es sólo un nombre, porque en Siena todos conocen a Quinto. ¿Por qué? Bien, podríais preguntarles a cientos de estudiantes hambrientos que en los años cincuenta encontraron en él un cariñoso, simpático y extraordinario hostelero que hacía bocadillos tan grandes, ricos y baratos que atraía a las filas de excursionistas, de estudiantes de los colegios y de la universidad. En fin, Quinto ha quitado el hambre a tantos estómagos y a tantos cerebros, durante generaciones. Después de los bocadillos, ha abierto una fonda que ha sido una piedra miliar de la restauración senesa. Probad a buscar en todas las guías nacionales e internacionales “De Quinto al Ceppo” y veréis como todos, italianos, alemanes, franceses, ingleses se han dado cuenta de lo que bien que se come gastando poco. Porciones abundantes, altísima calidad, precios honestos. ¿Un sueño? No, nuestra vida.
Ha pasado el tiempo y han ido naciendo nuestros hijos y sobrinos. Vivimos todavía juntos y trabajamos todos aquí. Nos hemos dado cuenta de que muchos llegan cansados, comen pero querrían también descansar para volver a salir. Nosotros estamos justo sobre la antigua Vía Francigena. Pensamos que las antiguas posadas ofrecían comida y descanso. Bien, pues dijimos, ¡hagámoslo nosotros también! No un hotel como los muchos que ya hay, ni tampoco una casa rural, porque no somos agricultores., sólo una docena de habitaciones sobrias, limpias y acogedoras para hacer que repose quien nos lo pida. De hecho, cada cruce permite llegar a tantos lugares. Pega el sol, sopla una brisa delicada, los campos son rojos por la tierra de Siena. Pensamos que es una buena idea. Llega el fontanero para el desayuno, el médico para una “fettunta” (pan tostado con aceite y ajo), el extranjero para un plato de “pappardelle” ( un tipo de espaguetis largos y anchos) con carne de jabalí, un grupo de amigos para “crostini” (pan tostado con una salsa encima) y vino. Llegan y se van, llegan y se van. Esta vía lo ve desde hace un milenio. Y el espíritu permanece el mismo.
El Ceppo se encuentra justo sobre la vía Cassia, entre Monteriggioni y Siena. Esto ofrece la ventaja de estar rodeado por áreas naturales de increíble belleza, com la Montañola senesa y Pian del Lago. Por esto el Ceppo es también el lugar ideal de salida para excursiones en bicicleta de montaña o a caballo. Sabíais que el territorio de Monteriggioni está atravesado desde el noveno siglo después de Cristo por la antigua Via Franigena, vía de mercantes y peregrinos que de Canterbury conducía a Roma y a Jerusalén. Por dicha razón, estos lugares están constelados de castillos e iglesias, abadías y caseríos. Si decidís quedaros, os daremos un par de sugerencias sobre adónde ir y qué ver, cosas no escritas en las guías, lugares que conocemos sólo nosotros.
Via Cassia Nord, 3 - Monteriggioni (SI) - Direcciones
P.I. 01097310526
Código de identificación nacional IT052016B4YIKJONTV