La historia de cómo Baiocco se convirtió en el nombre de la familia Distefano/Cafiso, que todavía hoy reside en Ragusa ibla, se remonta al siglo XVI. En aquel tiempo, un joven aprendiz de taller llamado Francesco se enamoró de Giorgia, la tercera hija de una noble familia. Nadie hubiera pensado que los dos jóvenes amantes podrían hacer realidad su sueño de amor. Francesco, en efecto, tenía que demostrar que poseía al menos 10.000 baiocchi, las monedas típicas sicilianas de 1500, para poder pedir la mano de su amada.
Sin embargo, el joven no se dejó derrotar y decidió construir "Tuppetti", trompos, que vendía a un baiocco cada uno. En poco tiempo, la noticia se difundió en los pueblos circundantes de un joven que estaba recaudando fondos vendiendo "Tuppetti" para desafiar el poder de la aristocracia local, que había sumido a gran parte del pueblo en la absoluta pobreza.
Este joven se hizo conocido como "El Baiocco". En realidad, Francesco, rebautizado por todos como "U Baiocco", solo deseaba coronar su sueño de amor. Para evitar problemas de índole política, el padre de Giorgia concedió la mano de su hija a Baiocco, permitiendo así al joven hacer finalmente realidad su sueño. Desde entonces, todos los descendientes de Francesco y Giorgia son llamados los Baiocchi.