¡Hola a todos! Me llamo Sandra, soy hija de agricultores y trabajo como quesera. Me encanta saborear las delicias de nuestra región y disfrutar de buena música.
Y él es Giulio, hijo de restauradores y geometra freelance. Le encanta la buena comida y volar con su ultraligero.
¡Pero no podemos olvidar a nuestras simpáticas gallinas! Son 5 y responden a los nombres de Elena, Martina, Giulia, Giulia (¡sí, dos se llaman así!) y Paola. Además de poner en promedio tres huevos al día, tienen una verdadera aversión por mi huerto.
Antes de abrir Casa Pascolone, viajamos por todo el mundo, recopilando muchas experiencias que queríamos compartir con nuestros huéspedes. Aprendimos el arte de la hospitalidad de los "Logis de France", donde la atención a los detalles es fundamental, descubrimos la belleza de los "Paradores" en España, donde las tradiciones son respetadas y valoradas, y conocimos a unos amables señores dueños de los castillos franceses, que nos acogieron con gran hospitalidad.
No nos gustan los hoteles demasiado grandes e impersonales, preferimos un ambiente cálido y acogedor. Por eso, cuando compramos el Loghino Pascolone, decidimos crear un B&B en el mismo estilo de los Logis de France y de los Chateaux, donde el cuidado de los detalles es fundamental e imprescindible. Nuestra pasión por la hospitalidad nos impulsa siempre a dar lo mejor, ofreciendo un servicio atento y personalizado.
Estamos felices de acogerlos en nuestra casa, esperando transmitirles nuestros valores de hospitalidad y disponibilidad, que para nosotros son fundamentales.