Qué visitar en Milán: El Duomo

El Duomo de Milán, el corazón palpitante de la ciudad, es un lugar imborrable en la mente de aquellos que han tenido el privilegio de visitar Milán al menos una vez. Sus innumerables agujas y estatuas, que se alzan como un bosque de mármol, encantan a cada visitante que emerge del metro o se asoma desde la Galería Vittorio Emanuele.

No es casualidad que su construcción, iniciada en 1386 y que se prolongó durante más de seis siglos, fuera concebida por el soberano de Milán como el emblema del poder y la magnificencia de la ciudad.

Es el edificio gótico más imponente de Italia, realizado con mármol blanco rosado extraído de una cantera dedicada exclusivamente a esta majestuosa obra. Se extiende a lo largo de 157 metros y en su aguja más alta, que alcanza los 108, 5 metros, se encuentra la estatua dorada de la Madonnina, un símbolo que conquista el corazón de todos los milaneses y no solo de ellos. De hecho, en el mundo se encuentran numerosas reproducciones de la Madonnina de Milán, ¡una de ellas incluso en el Everest!

El Duomo también representa la estructura gótica más grande del mundo accesible para un paseo por el techo. Una de las experiencias imprescindibles durante la visita es subir a las terrazas, desde donde se puede disfrutar de una vista impresionante de la ciudad y de las montañas circundantes. Se considera uno de los 10 mejores puntos panorámicos desde los que admirar Milán desde lo alto.

Durante la visita al Duomo, te recomendamos explorar con calma bajo sus majestuosas bóvedas y levantar la mirada tanto hacia abajo como hacia arriba.

Esta extraordinaria catedral se distingue por sus estatuas colocadas en los capiteles, las partes superiores de las columnas, lo que la convierte en única en su tipo en el mundo.

Las estatuas alrededor del altar datan incluso de un período anterior al descubrimiento de América por Cristóbal Colón. Además, destacan los importantes restos antiguos que descansan bajo el atrio, testigos silenciosos de más de un milenio de historia y que vieron pasar a figuras destacadas como San Agustín y San Ambrosio.

Ubicación:

Piazza del Duomo, 20122 Milán MI