La singularidad de Borgo Pignolo radica en la fusión entre el arte antiguo y el arte contemporáneo, creando una magia especial en las galerías de arte y las tiendas de antigüedades que se suceden de forma armoniosa. El recorrido se enriquece aún más gracias a los numerosos locales que animan la calle principal, la via Pignolo. En cierto punto, la magnífica secuencia de palacios señoriales da paso a una vista igualmente espectacular: la puerta de Sant'Agostino, que abre un paso en las Murallas Venecianas, el Parque della Fara y el increíble panorama circundante. Al visitar este antiguo pueblo, los visitantes podrán admirar la alternancia de espléndidas residencias señoriales del siglo XVI, con sus maravillosos patios interiores, mientras se pierden en la mirada frente a la imponencia de las murallas venecianas que delimitan su frontera.