En las colinas de Giarre, rodeadas de la típica campiña siciliana poblada de cítricos y otros árboles frutales, hay una hermosa y tranquila casería construída a fines del 1700. Restaurada recientemente con cuidado y fidelidad al original bajo la dirección de una joven arquitecta, constituye el marco ideal para unas vacaciones agradables o para una temporada de trabajo. La administra la familia La Spina, amante de la vida de campo y especialmente interesada en que sus huéspedes disfruten al máximo su estancia en la finca. Desde la casa se puede contemplar una vista espectacular que se extiende por el Mar Jónico, el golfo de Naxos hasta Taormina, Calabria y el monte Etna, el volcán activo más grande de Europa. Cada mañana se sirve un abundante desayuno con pan hecho en casa y las frutas cosechadas en la explotación agrícola. Se alcanzan desde aquí en poco tiempo los sitios más atractivos e interesantes de los alrededores: Taormina, Giardini Naxos, los cañones de Alcántara, la reserva natural de Fiumefreddo, el encanto barroco de Acireale, Acitrezza (escenario de “Los Malavoglia” de Giovanni Verga), Acastello con su castillo de piedra lávica, Catania con sus iglesias y monumentos, y la zona somital del Etna. Nuestras instalaciones cuentan con 5 habitaciones decoradas con muebles de estilo antiguo, con entrada independiente, baño privado, televisión, aire acondicionado, armario y escritorio. Disponemos además de 2 habitaciones cuádruples de dos plantas para pequeñas o largas temporadas. Hay también una cocina de uso común y un amplio aparcamiento entre los árboles. Está abierta a nuestros huéspedes la antigua bodega construída en piedra lávica que conserva su equipamiento original, con el que hasta mediados del siglo pasado se producía aquí vino de calidad.